A veces pensamos que las formaciones naturales más impactantes están muy lejos de nuestro territorio. Así, por ejemplo, pensamos que paisajes cársticos como el Bosque de Piedra de China son cosa solo de la otra punta de mundo, pero resulta que son muy frecuentes en nuestro país. El más destacado de todos ellos es el Torcal de Antequera, una extensión de 20 km2 de curiosas formaciones rocosas que tienen su origen en el Jurásico.
“Antes todo esto de aquí era mar”, diría alguno de los extintos dinosaurios si hubiera llegado hasta nuestros días. Y es que este espacio natural malagueño se encontraba bajo las aguas del mar de Titon hace millones de años. Era, por tanto, parte de un fondo marino en el que se acumulaba una gran cantidad de sedimientos.
No obstante, los movimientos tectónicos empujaron esta superficie rocosa hacia la superficie, en un proceso que aún dura a día de hoy. Las sucesivas lluvias, heladas y vientos erosionaron estas formaciones recién emergidas, y así se ha conformado el paisaje actual.
Quienes duden del origen de estas rocas encontrarán una prueba de su veracidad en el inmenso fósil del caparazón de un molusco, similar a un caracol marino, que aún pervive sobre una de las rocas. Este es sin duda uno de los atractivos del Torcal de Antequera, un espacio que hoy en día se considera Paraje Natural y que tiente todas las comodidades de acceso y vistas necesarias para una escapada perfecta.
De este modo, la accesibilidad al Torcal de Antequera está adaptada al gran público, e incluso pueden recorrerlo personas en silla de ruedas o con un carrito de bebé mediante dos senderos: el del Mirador de las Ventanillas y el del Monumento Natural del Tornillo. Además de los adaptados, existen otras dos rutas, la amarilla y la verde.
Es bueno saber, además, que se ofrecen visitas guiadas para un mínimo de dos y un máximo de veinte personas, siempre con reserva previa en el apartado de Actividades de la web o por correo electrónico: grupos@torcaldeantequera.com.
Una buena visita al Torcal puede finalizar con un desayuno o merienda en la Cafetería Torcal Alto, un lugar perfecto para degustar la mejor gastronomía de la zona.
También es posible dejarse caer por el observatorio astronómico, con actividades abiertas al público para grupos durante todo el año. Deben reservarse con antelación, puesto que es un centro dedicado a la investigación, y el precio de la entrada general es de 8 euros por persona.
Como ves, actividades no faltan en uno de los parajes naturales más impresionantes de nuestra geografía. Si te gusta el senderismo y te apetece una escapada al sur de España, no descartes esta oportunidad.
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