¿Por qué deberías viajar? El carismático líder surafricano Nelson Mandela decía que no hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado para darte cuenta de lo mucho que tú has cambiado.
Viajar es de las mejores cosas que puedes hacer en esta vida. Está claro. Las virtudes que aporta viajar son innumerables, pero hoy te proponemos un decálogo con los 10 beneficios que obtendrás si traspasas la frontera.
Viajar a un país extranjero es una experiencia que todo el mundo debería hacer, ale menos, una vez en la vida. Ir a otro país te muestra que hay otras maneras diferentes de entender la vida. En cierta medida, te rompe un poco los esquemas y te demuestra que siempre hay otro modo de hacer las cosas.
La curiosidad es el motor de nuestras vidas. Durante un viaje, estás obligado a probar, descubrir y tantear diferentes opciones para continuar con tu camino
Una de las mejores cosas de viajar es que conoces a nuevas personas. Cada persona que conoces siempre te aporta algo a tu vida. Cuando viajas, estás más predispuesto a conversar con los demás y a hacer nuevas amistades.
¿Estás seguro de que te conoces? Durante un viaje, descubres facetas tuyas que desconocías. Seguro que, en tu ciudad natal, te resulta más complicado entablar una conversación con gente nueva, aventurarte a hacer planes diferentes o a probar comidas exóticas.
Cuando viajas al extranjero, tomas las riendas de tu camino y eso es un sentimiento muy poderoso que te hace sentir libre. ¿Hace cuanto que no sales a caminar por la ciudad sin un rumbo definido? Quizás no lo haces por pereza o porque aquí, donde vives, ya has perdido la capacidad de asombrarte por las cosas. Cuando estás en un lugar desconocido todo es excitante y nuevo y eso es sorprendentemente divertido.
Obviamente, si viajas a un país en el que se habla una lengua que no es la tuya, aprendes a utilizar un nuevo idioma. Incluso, en el caso que no tengas facilidad con las lenguas, aprendes a expresarte mejor.
Viajar te hace crecer como persona. La gente que vive sus viajes tratando de seguir sus sueños aprovecha al máximo su experiencia.
A menudo, se asocia la soledad como algo negativo que debemos evitar. Pero, cuando viajas, aprendes a convivir con ello y apreciar al máximo tus momentos personales. La soledad es un dialogo con uno mismo que te ayudará a conocerte y a mejorar aspectos concretos de tu vida.
Cuando viajas no tienes oportunidad de dejarte llevar por los prejuicios porque, tú mismo eres el más extraño de todos. Lo más sorprendente de todo es que, al no tener miedo a relacionarte con los demás, descubrirás nuevas historias y eso te aportará un valor añadido a tu viaje.
Cuando viajas aprendes a valorar las cosas que tienes. Seguro que te toparás de bruces con realidades muy alejadas a lo que estás acostumbrado y eso te hará sentirte muy afortunado de la vida que tienes.
¿Se te ocurre alguna razón más para viajar? Cuéntanosla!