Algunos castillos de España que no te debes perder

Castillo de Loarre, Huesca

Con siglos de historia entre sus muros, los castillos de España son algunos de los grandes monumentos por descubrir en nuestros viajes por el interior. Estos cinco son un ejemplo de los muchos que se alzan a lo largo de la geografía de nuestro país.

Castillo de Loarre (Huesca)

Con muros lombardos y estilo románico es la fortaleza de esta época mejor conservada de toda Europa. Un recorrido por su interior, incluso con la posibilidad de contar con visitas guiadas, nos transporta al siglo X y sucesivos; una época de nuestra historia dominada por las conquistas de los reinos de León y Pamplona, los dominios musulmanes y los condados de Castilla y Aragón.

Este magnífico castillo se encuentra estratégicamente situado en la localidad de Loarre, la cual podremos recorrer a caballo, o hacer un tour fotográfico intentando descubrir en sus piedras las marcas de cantero, disfrutando de su buen estado de conservación, excepto en la parte más antigua, perteneciente al reinado de Sancho III, que está un poco más deteriorada.

Hay que tener en cuenta que al ser una fortaleza y con las características propias de la misma, el acceso a personas minusválidas queda limitado por la propia estructura en la que los escalones y desniveles son abundantes.

Castillo de Belmonte (Cuenca)

Construido en el siglo XV, es un tesoro en el patrimonio nacional, destacando la planta del castillo en forma de estrella y su magnífico estado de conservación.

El recorrido por la fortaleza sumerge al visitante en la época en la que sus moradores hacían vida en el castillo, con fieles recreaciones de las salas de armas y dormitorios. Bajando al patio de armas por una escalera de caracol nos adentramos en las mazmorras y sótanos. Incluso se organizan actividades temáticas para contagiarnos aún más de la historia, disfrutando de experiencias inolvidables debido a que esta fortaleza fue lugar destacado en diversos episodios históricos desde su creación, para llegar incluso a convertirse en prisión a manos de las fuerzas napoleónicas en su invasión a España.

Recalcar su perfecto estado de conservación, que hizo que se convirtiera en set de rodaje para la gran película americana “El Cid”. Hoy en día se presta a celebraciones de cualquier tipo de evento, ya sea privado o de empresa, siendo un marco incomparable con una gran historia entre sus muros.

Castillo de Coca (Segovia)

De ladrillo y no de piedra, este castillo del siglo XV es una de las más radiantes muestras del arte mudéjar español. En sus salas “se ven representados hermosos motivos geométricos mudéjares realizados con estucos y pinturas, aportándonos así mismo un legado único e irrepetible”.

Su sistema defensivo en vez de basarse sobre el alzamiento del castillo en un cerro, cuenta con un ancho y profundo foso y un recinto amurallado.

Tras ceder el castillo la Casa de Alba al Ministerio de Agricultura, parte de sus salas albergan hoy el Centro de Capacitación Forestal.

En su visita descubriremos que su recinto es de planta cuadrada con cuatro torres y una estrecha escalera de caracol que conduce a diversas plantas, donde podremos conocer la capilla, la sala de armas y una mazmorra entre otras estancias. Incluso se puede subir hasta el alto de la torre para divisar otros castillos de la zona.

Castillo de Butrón (Vizcaya)

Situado en Gatika, a 20 km de Bilbao, este majestuoso castillo se alza en medio de un bosque de robles.

Del siglo XI y con una torre medieval, parece sacado de un cuento de hadas. Su torre primitiva sufrió sucesivas transformaciones por los señores de Butrón, sus propietarios, hasta convertirse en un castillo inexpugnable en el siglo XIV, cuando se vivirían cruentas luchas durante más de 300 años.

Al término de estas lides, el castillo es abandonado hasta que a finales de siglo XIX se restaura, tomando el aspecto actual y con gran influencia de los principales castillos europeos, con formas góticas y en cierta manera hasta fantásticas, añadiendo almenas y vanos.

A pesar de estar cerrado al público, merece la pena acercarse para visitarlo por fuera y descubrir esta fortaleza en un bonito parque.

Castillo de Sax (Alicante)

El origen de este castillo es andalusí -del siglo XII- siendo conquistado en el siglo XIII por la corona de Aragón, y posteriormente cedido a la corona de Castilla.

Inaccesible por una de sus caras, es una de las tres grandes fortalezas de la zona del Alto Vinalopó, en la provincia de Alicante.

Al pasar por Sax, el castillo se descubre sobre un cerro que marca el perfil de la zona. La iluminación que goza en la noche es de una belleza irresistible.

Con acceso solamente por una cara, guardaba así su defensa. Actualmente es de propiedad municipal y está completamente restaurado. Su visita es gratuita y puedes concertar una guiada los domingos.

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