Cadaqués, el hogar de Dalí

Cadaqués, vista nocturna (RLasaosa / Flickr)

Cadaqués es uno de los pueblos más bonitos de España pero, sobre todo, debe su fama al genial pintor surrealista Salvador Dalí.

Este pequeño pueblo perdido entre montaña y mar en la comarca del alto Ampurdán, en la provincia de Gerona tiene, a parte, el honor de ser el pueblo más oriental de la península ibérica, dada su situación en el extremo del cabo de Creus.

Cuando te diriges hacia Cadaqués, recorriendo la sinuosa carretera GI-614 la única que da acceso al pueblo desde el interior, ya te das cuenta de lo especial que es este lugar: paisajes de media montaña y mar con olas chocando contra la costa que hace honor a su nombre.

Ya en el pueblo hay que tener un poco de paciencia para encontrar aparcamiento (especialmente en fin de semana), debido a la fama y el elevado nivel de turismo que recibe el pequeño pueblo catalán. Se puede encontrar aparcamiento cerca del centro, bien en parking de pago, bien en alguna calle aledaña (hay una con aspecto de canal de agua donde se puede aparcar más o menos fácil, la Riera de Sant Vicenç)

Y al empezar a andar te das cuenta de que este lugar tiene algo mágico... un toque artístico, una belleza que cautiva:

Calles con suelo de pizarra y casas blancas que evocan a esos pueblos blancos que iluminan tanto en la costa de la luz andaluza.

Floridos rincones donde los edificios cobran los colores de un cuadro al óleo.

Decenas y decenas de detalles pictóricos en forma de arte callejero que recuerdan que Cadaqués es una localidad bendecida por un don, el don de inspirar a los artistas, como ya lo hizo con Dalí años atrás y que lo sigue haciendo hoy día para los nuevos pintores que retratan sus paisajes y sus costas.

La figura del genio de Figueres es casi omnipresente por Cadaqués, pudiendo ver su rostro por paredes y tiendas, así como en la estatua erguida en mitad del pequeño paseo marítimo del pueblo.

Y es que Cadaqués tiene otro especial atractivo, a parte de la belleza de sus pequeñas calles y su situación junto a las colinas y el mar: y es que aquí se encuentra la casa museo del pintor surrealista.

Dicho lugar se encuentra a medio camino entre el pequeño pueblo de Port LLigat, perteneciente al mismo término de Cadaqués y el propio Cadaqués.

Esta casa fue la única vivienda estable de Dalí, desde 1930 hasta 1982, fecha de la muerte de su compañera sentimental y musa, Gala. Situada junto a un olivar y un pequeño puerto pesquero, la vivienda fue ampliando con el paso de los años, así como recibiendo una decoración de lo más extravagante y “daliniana”.

Para acceder a la casa museo se debe hacer una reserva de entrada previa, cuyo coste normal se sitúa en 11 euros para ver la casa y el olivar o 5 euros para ver únicamente el olivar (existien diferentes tipos de descuentos, los cuales podéis ver pinchando aquí  ). Yo, personalmente recomiendo verlo todo, la casa es, sin duda, lo más atractivo.

La visita por la casa se hace con guía que va explicando las diferentes estancias, con la historia de la casa, los objetos que se encuentran en ella y la vida del pintor.

Uno de los atractivos fundamentales de la visita a la casa (a parte de los cientos de cachivaches surrealistas que se encuentran) es poder ver las dos últimas obras inacabadas de Dalí, las cuales se encuentran en la sala taller del artista, junto con un ingenioso caballete mecánico que él mismo ideó para no poder pintar sentado desde su butaca.

Cadaqués es una de las joyas que esconde España, un lugar donde disfrutar de la naturaleza, con el maravilloso parque natural de Cabo de Creus, el mar y el arte en todas sus expresiones.

Leído en Tu blog de viajes

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