Cinco motivos para visitar Menorca

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Cala Mitjana en Menorca

Menorca está “a tiro de piedra”. Quizás por cercano, no nos llame la atención o no nos parezca lo suficientemente exótico. ¿Probamos?

1. Sus calas

Sus playas y calas siguen siendo de las más fantásticas.

El fondo de sus aguas de color turquesa compite con cualquier otro destino paradisíaco: Cala Turqueta, Cala Mitjana, Cala Pregonda, Cala Pilar… Todas ellas enclavadas en puntos que se han conservado vírgenes, sin construcciones alrededor.

2. Su cultura

Su cultura milenaria, la talayótica, que aparece por todo el territorio menorquín, ofreciéndonos lo que muchos llaman un “museo al aire libre”, nos relata cómo era la vida del hombre hace más de 3.500 años. Algunos de los monumentos son tan antiguos como el famoso círculo de Stonehenge.

En Menorca existen más de 1000 monumentos megalíticos catalogados: Torre d’en Gaumes, Naveta des Tudons, Torralba den Salort, Binisafuller, Talatí de Dalt, Son Catlar…

3. Sus rutas senderistas

Sus rutas, caminos rurales, senderos, todos ellos atravesando su pequeño territorio de tan sólo 702 km2, que, al contrario de lo que nos pueda parecer, no es totalmente llano pues está surcado de barrancos que quiebran el paisaje.

Algunos de ellos como el de Algendar llega a alcanzar paredes de casi 50m de altura, y todo ellos ofrecen un hábitat florístico y faunístico de gran interés que difiere del resto que podemos encontrar en la isla.

A destacar El Camí de Cavalls, que rodea toda la isla siguiendo el litoral y que tiene cerca de 200 km de longitud, y al que se puede acceder a pie, en bicicleta o a caballo.

A menudo se puede observar los muros de pared seca, que “cuadriculan” el campo, y del que se calcula existen más de 70.000 kilómetros lineales.

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Addaia

4. Su historia

Codiciada y deseada por multitud de naciones y pueblos por su posición estratégica en el mediterráneo, a medio camino entre Argel y Francia, la isla fue musulmana, griega, romana, inglesa, francesa y española, y de esa necesidad de defensa y protección nos han quedado imponentes fortalezas, como la de Isabel II (más conocida como la Mola) el Fuerte Marlborough, las murallas medievales de Ciudadela, el castillo musulmán de Santa Águeda, las torres defensivas, o las ruinas del Castillo de San Felipe, construido hacia 1555 y considerado en el siglo XVIII como la mayor fortificación de Europa.

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Torre de’n Galmes

5. Sus secretos

Existen muchos más secretos para visitar Menorca. Una multitud de sorpresas te esperan en la isla: sus dunas, sus acantilados, sus paisajes lunares, sus estanques temporales, la Albufera des Grau, la marina, el campo, sus bosques, islotes, pueblos, puertos, gentes, gastronomía, arquitectura. ¿Sigo?

Menorca es un pequeño puzle por descubrir.

Leído en: Viaja Blog

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