Consejos de planificación para dar la vuelta al mundo
Realizar la gran aventura de dar la vuelta al mundo siempre ha sido uno de los mayores sueños de multitud de viajeros. Fijándose en experiencias vividas y la gran diversidad y variedad de posibilidades actualmente en los transportes y las rutas, podemos llegar a la conclusión de que, a pesar de todo lo que se piensa en un primer momento cuando asalta la ilusión de hacer el gran viaje, dar la vuelta al mundo resulta más fácil de lo que puede parecer.
La base de un viaje exitoso y satisfactorio es concebir una buena planificación midiendo cada posibilidad y, por supuesto, los recursos con los que cuenta el viajero. Para hacer realidad la gran aventura que significa dar la vuelta al mundo es necesario atender a algunos aspectos importantes.
A continuación pasamos a recopilar los cinco aspectos decisivos a la hora de planificar una vuelta al mundo, recordando que, ante todo, lo más importantes es mentalizarse de que esta gran experiencia es posible de realizar.
1- Elección de los destinos a visitar
Para acertar con esta elección tan personal es necesario y vital contar con el presupuesto del que se dispone, resultando de ello destinos más económicos, como por ejemplo Costa Rica, u otros lugares con un mayor coste de vida.
Las diferencias culturales – donde entra en juego la experiencia viajera- también son importantes, ya que en caso de una amplia experiencia, la aventura puede empezar por países de impacto como la India y terminar en países donde las diferencias son menores.
Otra valoración en este aspecto es el clima: monzones o estaciones de lluvia suelen evitarse, en detrimento de climas veraniegos en los que poder viajar con poco equipaje, aunque es inevitable no encontrarse con un tiempo espléndido durante todo el viaje.
2- Transporte rentable
Para optimizar el tiempo y los recursos económicos la mejor opción es contratar con cualquier aerolínea un billete de vuelta al mundo –billete Round the World (RTW)– , siempre con un itinerario rígidamente establecido y en el que normalmente pueden cambiárselas fechas, evitando así gastos imprevistos.
En general, para los desplazamientos interiores, es recomendable utilizar aquellos transportes que utilizan los habitantes del lugar.
3- El equipaje
Contar con una mochila flexible es lo más recomendable para realizar este tipo de viaje.
En el caso de que no se vaya a viajar por lugares muy insólitos, una maleta de ruedas también resulta una buena opción para llevar el equipaje.
Si bien, es importante no llevar demasiada carga, eligiendo ropa y objetos prácticos y siempre lo más imprescindible, como ropa interior adecuada y prendas como chubasquero o forro polar.
4- Documentación
Los documentos y visados necesarios deben preverse y obtenerse con antelación una vez elegidos los destinos. El pasaporte –mejor si es nuevo y está vació- será obligatorio, recomendando igualmente escanear los demás documentos para poder introducirlos en tu cuenta de correo personal y disponer de ellos en supuestas eventualidades.
Hay que atender también a la fecha del visado correspondiente, ya que si el viaje resulta largo siempre debe contarse con la validez del mismo.
5- Seguro de viajes adecuado
Dependiendo de los destinos elegidos y de las actividades que en estos vayamos a realizar, deberemos elegir un tipo u otro de seguro.
Es recomendable disponer de uno, contratando pólizas que incluyan asistencia sanitaria o repatriación –importante para países en los que este coste resulta elevado-, junto a otras ventajas importantes para protegerse de las eventualidades que todo viaje de este tipo puede conllevar.
Leído en: Travelgenio.com
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