Consejos para mantener la salud durante tu viaje profesional

Sabemos que cualquier cambio, sea de la naturaleza que sea, tiene cierta propensión a afectar el equilibrio de nuestro organismo. Sin embargo, es precisamente durante nuestro viaje de negocios cuando más cambios experimentamos, y cuando menos nos conviene estar débiles o justos de salud. Podemos actuar de varias formas contra las bajadas de defensas o contra el cansancio, pero… ¿cómo lidiar con las circunstancias que se escapan de nuestro control? Desde aquí te damos algunas pistas.

Alteraciones de altitud

La sensación de falta de oxígeno a causa del incremento de la latitud es lo que popularmente conocemos como mal de montaña. Aunque algunos montañistas sufren importantes dificultades respiratorias en altas altitudes, no tendríamos que dejarnos llevar por el estrés durante nuestro viaje de negocios, puesto que cualquier zona poblada es por descontado un territorio habitable, sólo debemos darle tiempo a nuestro cuerpo. En la fotografía, uno de los pocos sitios donde la latitud podría afectar seriamente nuestra capacidad respiratoria: una de las zonas más altas del Everest.

Cuando nos movemos alrededor del globo terrestre, fácilmente aterrizamos en una zona situada a una altitud superior a la que estamos acostumbrados. La importancia de consultar este dato antes de partir de viaje reside en el hecho de que a una mayor altitud, hay una presión parcial de oxígeno inferior, con lo que podemos tener la sensación de que nos falta aire para respirar.

Si bien nuestros pulmones están capacitados para acostumbrarse a la nueva situación, también es cierto que, durante el periodo de adaptación, podemos tener un poco más de dificultades para pensar. Si prevés que tu viaje puede suponer este tipo de cambios, planifícalo para llegar con la suficiente calma y antelación, y dale tiempo a tu cerebro. Sabes mejor que nadie que un buen estado mental es fundamental para un buen negocio.

Alteraciones de temperatura y humedad

El exceso de calor y el aumento del porcentaje de humedad pueden provocar que tu cuerpo se vea expuesto a pérdidas de agua y de sales minerales. Para combatirlo, es extremadamente importante que evites las bebidas con alcohol o cafeína, las cuales potencian la deshidratación, y que las sustituyas por un aumento del consumo diario de agua. En el caso de que el riesgo de deshidratación sea especialmente alto, es recomendable preparar una mezcla de agua, limón, sal, azúcar y bicarbonato sódico.

Alteraciones del tiempo atmosférico

Si tu desplazamiento supone un aumento de la exposición a los rayos del sol (especialmente en los territorios donde la radiación es más potente), es imprescindible que trates de evitar las insolaciones, puesto que sufrir una de ellas te dejaría mentalmente fuera de combate. Para eso, protege el exceso de radiación contra tu piel con cremas protectoras, usa gafas oscuras para protegerte los ojos y, sobretodo, protege tu cabeza.

Planifícalo para no tener que improvisar a la hora de dirigirte hacia el lugar de tu cita de negocios: puedes intentar un sombrero elegante a conjunto con tu traje o, en el caso de las mujeres, se puede incluir en el equipaje un pañuelo elegante que caiga con naturalidad sobre la cabeza.

Para evitar insolaciones, también es importante controlar cómo nos exponemos al sol desde los interiores. Este esquema explica las mejores disposiciones de una persiana como protección solar a una ventana.Para evitar insolaciones, también es importante controlar cómo nos exponemos al sol desde los interiores. Este esquema explica las mejores disposiciones de una persiana como protección solar a una ventana.

Por lo contrario, aterrizar en un país con pocas horas de luz o con escasa presencia del sol puede afectar nuestro estado emocional, provocando que nos sintamos desmotivados, aumentando el sentimiento de soledad, o haciéndonos sentir intranquilos, irritables o impacientes. Y, por descontado, todo lo que no sea un estatus mental calmado será rápidamente advertido por el cliente…

Así que combatir estos casos sólo pasa por el trabajo con nosotros mismos: si te sientes alterado en alguno de estos sentidos, hazte consciente de tus circunstancias y llénate de paciencia contigo mismo. Es decir, entiéndete mediante el entendimiento de tus circunstancias.

Y recuerda, en todo caso, que cuidar la salud de tus negocios empieza muchas veces por cuidar la tuya. ¡Feliz viaje!

Leído en Mobeetrip

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