De pesca en Cambrils

Aún es de noche, miro la hora en el móvil y veo que acaban de dar las 06:00h. Me pregunto que narices hago un día de vacaciones levantándome a esa hora y maldigo el momento en que me dieron a escoger entre la actividad de Turismo-Pesca y la de Pesca Turismo en Cambrils, Tarragona.

Yo escogí la de Pesca-turismo, sí, ya ves. Quería conocer de primera mano lo que se siente al embarcar como un marinero más, aunque luego me dí cuenta de que para eso hay que madrugar. Lo malo es que ya  no valen lamentos.

Cuando dan las 06:15h el barco P. Bomba sale del puerto, a bordo además del capitán Pitu Pijoan y junto a la tripulación habitual vamos 4 novatos. Somos 4 guiris que embarcados en esta aventura buscamos sentirnos pescadores por un día y ya de paso ver el amanecer desde el mar.

Llegamos a la zona donde vamos a extender las redes y el joven patrón de la embarcación, Pitu, nos da las indicaciones de lo que tenemos que hacer cada uno. A pesar de su juventud, su tono delata la pasión y la dedicación que le pone a un oficio que se hereda de padres a hijos. Mientras las redes se van extendiendo nos cuenta que el P. Bomba es una embarcación de arrastre respetuosa con el medio ambiente, que hace vedas voluntarias para proteger el fondo marino y que ha sido adaptada para obtener una eficiencia energética mayor que otros barcos. Y es que a la tradición heredada junto con el oficio hay que sumar el ánimo emprendedor de Pitu.

Casi sin darnos cuenta llega el momento de recoger las redes y comprobar las capturas. Todo el mundo preparado de nuevo y cada uno a su tarea. Al ritmo que se van recogiendo los más de 400 metros de red que habíamos lanzado al mar empiezan a acudir las gaviotas, que saben que alguna pieza podrán cobrar cuando las redes asomen a la superficie.

Tras recoger el último tramo de red hay que clasificar el pescado. Nos encontramos un poco de todo: cigalas, rapes, merluzas, besugos y algún pulpito que devolvemos al mar vivo porque no llega a la talla mínima, “pezqueñines no, gracias”. El madrugón ha merecido la pena, charlar con los pescadores y compartir con ellos la jornada de trabajo resulta muy gratificante, sobre todo en el momento de comer el rancho a bordo, una fideuá hecha con alguna de las capturas del día. ¡Más fresco imposible!

Para los que no quieran madrugar está la otra actividad de Turismo-Pesca, consiste en conocer toda la actividad pesquera del P. Bomba desde una embarcación de paseo. Sin tener que madrugar y con la comodidad que supone una embarcación de este tipo se visitará el barco pesquero en el momento de recoger las redes para finalizar en el restaurante L´indret degustando los productos recogidos durante la jornada de pesca combinados con los mejores vinos, hortalizas y aceites de la zona.

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