El hogar de los dinosaurios

Tierras Altas de Soria, al noroeste de la provincia, tiene mucha historia a sus espaldas. Quizá lo más importante de su territorio y que muy pocos conocen, son los yacimientos arqueológicos que recogen la evidencia palpable y tangible de la existencia de dinosaurios. Probablemente los restos cretácicos más importantes del mundo.

Los primeros rayos de sol impactan sobre los vastos prados y extensas llanuras despobladas en tonos ocres y pardos de las que parecen ser las tierras de nadie de Soria. Esas tierras que, hace más de 140 millones de años, eran habitadas por unos grandes vertebrados que dejaron una senda de huellas que hoy en día pueden verse marcadas en la roca caliza, en la arenisca y en las limonitas, formando un conjunto de yacimientos arqueológicos que te transportan a la enigmática época cretácica.

La Ruta de las Icnitas

Una sucesión de carreterillas serpentean las Tierras Altas de Soria. Pueblo tras pueblo, valle tras valle. Una hilera de chopos guía nuestro camino. Los ojos rechinados en busca de los famosísimos acebales de estas tierras. Tras una curva pronunciada, una montaña deja a la vista una figura de un saurópodo, dinosaurio herbívoro de enormes proporciones al que los lugareños llaman Dinopincho y que reposa gentilmente sobre la explanada más alta, anunciando que las Tierras Altas de Soria antaño fueron el hogar de los grandes vertebrados. Nos encontramos en Fuentes de Magaña y aquí comienza la impactante e implacable Ruta de las Icnitas.

Desde que se encontró la primera icnita -huellas de dinosaurios-, paleontólogos y curiosos no han dejado de preguntarse por los misterios que podrían hallarse sepultados bajo las toneladas de tierra, rocas y vegetación que pueblan las Tierras Altas de Soria. Hace tiempo se encontró un esqueleto de mamut que puede visitarse en el Museo Paleontológico de Medinaceli.

La mancomunidad de Tierras Altas aún está esperando esa inyección de capital que les permita avanzar en las investigaciones para realizar más excavaciones y ayudar así a resolver el misterio dinosáurico que desde hace poco tiempo obsesiona a paleontólogos, habitantes locales y visitantes.

La Ruta de las Icnitas recorre los hermosos e históricos pueblos de Fuentes de Magaña, Valdelavilla, Matasejún, Ventosa de San Pedro, Yanguas, Villar del Río, Bretún, Santa Cruz de Yanguas o Los Campos. Estos pueblos cuentan con un total de quince yacimientos que recogen las pisadas fósiles e imborrables de los dinosaurios. Unas huellas que quedarán marcadas en la roca caliza para la posteridad.

140 millones de años después…

Claro que poco tiene que ver el territorio en el que estos dinosaurios vivían con el que la madre naturaleza ha dejado hoy en día. Las Tierras Altas de Soria se caracterizan por un paisaje en tonos tostados y verdes donde chopos, robles, fresnos, pinos y acebales se alzan con ímpetu hacia el cielo azul y crecen serenos a lo ancho de los bosques.

Los dinosaurios se establecieron en esta zona, que por aquel entonces era un territorio fangoso, con lagunas, pantanos y vegas fluviales. El paso de la húmeda época jurásica al período cretácico a su vez ocasionó unos cambios climáticos muy bruscos que potenciaron la biodiversidad, y de esta manera, no solo cambió el paisaje, sino que apareció una fauna muy rica y surgieron las primeras aves.

Villar del Río, Bretún y Santa Cruz de Yanguas concentran la mayoría de las icnitas. Pero a lo largo de toda la comarca se han encontrado más de cinco mil huellas de dinosaurio de especies como el saurópodo, el ornitópodo o el terópodo. Algunas de éstas se exhiben en el Aula Paleontológica de Villar del Río: huellas, figuras a escala real, paneles con información, juegos didácticos, vídeos explicativos y una afable mujer, María Antonia Gómez, explica los acontecimientos más importantes acaecidos en este territorio.

A Antonia le brillan los ojos al contar los hallazgos. Ella es parte de la historia de Tierras Altas, ha sido testigo de los descubrimientos y con la misma devoción con la que hallaron esas milenarias huellas, transmite la información, afirmando que pronto encontrarán un esqueleto de dinosaurio y será entonces cuando la comarca de Tierras Altas, esas «tierras de nadie» que resultan ser el origen de muchas cosas, serán ubicadas en el mapa como el hogar de los grandes dinosaurios, aquéllos que apasionaron a Steven Spielberg y cuyo origen quizá se encuentre en estas vastas e impresionantes tierras al noroeste de Soria.

Más información en www.mancomunidadtierrasaltas.es

Rocío L. Alemany / Ocholeguas

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