El Valle del Duero: naturaleza, gastronomía y tradición

El Valle del Duero es reconocido mundialmente por sus paisajes, su gran gastronomía y por ser el lugar donde se produce el famoso vino dulce Porto. Para los amantes del vino, la naturaleza y la buena mesa recorrer este valle puede ser una experiencia única. Por su belleza y el encanto de sus paisajes, el Valle del Douro también podría recibir el nombre de valle encantado.

El río Duero es uno de los más grandes y largos de la península Ibérica. Recorre el noroeste de España y Portugal a lo largo de 925 kilómetros para morir en el Atlántico, muy cerca de Oporto.

En el recorrido por el valle se pueden encontrar muchas viñas y pequeños pueblos tradicionales que sirven comida local. También se pueden apreciar una gran cantidad de iglesias y edificios históricos.

Cómo llegar

El Río Duero se puede recorrer desde el lado español o desde el lado portugués. Todo el mundo dice que el lado portugués tiene mucho más atractivos turísticos. Generalmente los viajeros suelen volar hasta Oporto y luego recorrer el valle en coche, tren, autobús o crucero.

Qué ver

Los dos pueblos más importantes del valle del Duero son Régua y Pinhão. Están a unos 20 kilómetros de distancia el uno del otro. El primero es quizás la más moderna ya que es la capital comercial del Valle del Duero. En Peso da Régua, el Museo del Douro nos da a conocer otra perspectiva del cultivo del vino y de la región.  Los restaurantes de Régua son altamente recomendables. Se puede decir que es aquí donde mejor se come de todo el Valle tanto por su variada oferta de restaurantes como por la calidad y el precio.

Si vais río arriba os encontraréis Pinhão, un pequeño y pintoresco pueblo que puede ser considerado como el epicentro del vino en la región del Duero. En este lugar las condiciones climáticas y de la tierra son perfectas para el cultivo de la vid. En Pinhão, justo a la orilla del río, la estación de ferrocarril es de obligada visita para ver sus antiguos azulejos dedicados al cultivo de la viña.

En el recorrido por el Valle del Duero también podéis visitar Lamego, una localidad al sur de Régua, una de las ciudades más bonitas del norte de Portugal, situada en la base de una inmensa escalinata de azulejos azules y blancos que lleva al Santuario de Nuestra Señora de los Remedios.

Vila Real, la única ciudad de la región también merece una visita. Su centro histórico es interesante y su oferta gastronómica hace que sea una parada interesante para los viajeros que recorren el Valle.

Antes de llegar a Pocinho, podemos desviarnos a la orilla sur para conocer el castillo de Numão y disfrutar de las vistas del horizonte. Un poco más al este queda el Parque Arqueológico de Foz Côa, una galería de arte rupestre al aire libre catalogada como Patrimonio de la Humanidad, así como el respetivo museo en Vila Nova de Foz Côa.

Al llegar a Barca de Alva entramos en el Parque Natural do Douro Internacional, ya que el río, desde aquí hasta Miranda do Douro, hace las veces de frontera entre Portugal y España. En este tramo el río fluye encajado entre altas escarpas hasta llegar a la pequeña ciudad fronteriza en la que entra en Portugal.

Otra de las cosas que no podéis dejar de hacer es visitar alguna de las granjas vitivinícolas de la región. Preguntad en el hotel o en los puntos de información turística sobre cuales son las que tenéis más a mano para visitar. Las más famosa es la Quinta do Seixo, de Sandeman.

También os recomendamos dejar tiempo para disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas que ofrece São Leonardo da Galafura.

¿Coche, tren o crucero?

La verdad es que las tres son buenas opciones dependiendo de los gustos del viajero. El coche os da mucha más autonomía y libertad a lo largo de todo el viaje. Las autovías que recorren el valle suelen estar en buenas condiciones y cuentan con vistas panorámicas.

El tren es también una muy buena opción. La línea de ferrocarril que recorre el valle tiene más de cien años y hoy en día se sigue utilizando pero ahora con fines turísticos. La Linha do Douro es la más famosa por los turistas. Recorre el trayecto desde Oporto hasta la población de Porcinho y pasa a través de montañas, barrancos y puentes. De hecho el trayecto cuenta con 26 túneles y 30 puentes. Las vistas sobre este tren son impresionantes.

Durante el verano hay un tren a vapor, el denominado tren Douro Vinhateiro que sale generalmente los sábados y recorre un trayecto de 50 kilómetros entre Peso da Régua cerca de Vila Real hasta la localidad portuguesa de Lua.

Este tren histórico ofrece catas de vino Porto durante el viaje. Os recomendamos preguntar por este servicio en los puntos de información turística de Oporto o Vila Real.

Los cruceros nos dan una vista desde del valle desde el agua. La mayoría de ellos sale desde Oporto durante las mañanas. Si bien es un viaje con un coste mucho mayor, los cruceros ofrecen un servicio todo incluido con cena, bebida, tours guiados por las principales bodegas del valle, monumentos, santuarios y un sinnúmero de servicios. Estos cruceros suelen ser de varios días (entre 1 y 6 días). Sin embargo, desde Oporto podréis encontrar opciones más económicas para cruceros de una o de seis horas. El de una hora recorre el río Duero hasta los límites de la ciudad mientras que el de seis horas va desde el centro hasta Peso da Régua ida y vuelta pasando por viñas y hermosas casas coloniales a orillas del río.

Sin lugar a dudas, el Río Duero llena de vida a toda una región. Durante la primavera o el verano son las mejores épocas para visitar el valle.

¿Has estado en el Valle del Duero? ¡Cuéntanos tu experiencia!

Fotos Aquapura Duro Valley; Flickr: David Conroy, Rita Willaert, kriskoeller, Dave Abreu

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