Lastres, uno de los pueblos más bellos de España

Lastres, Asturias

Lastres, Asturias (jose maria vazquez / Flickr)

Recorremos este hermoso paraje asturiano encajonado entre el mar y la montaña, premio Príncipe de Asturias al Pueblo Ejemplar, oasis de relajación y escenario de la serie Doctor Mateo.

Tanto para vacaciones como para una rápida escapada, Asturias nunca falla. Este remanso de paz coloreado de verde, bañado por el mar y repleto de pueblos con encanto sugiere opciones para todos. Seleccionamos un pequeño recorrido donde la desconexión, que al final es la principal motivación del retiro, está asegurada: Lastres, uno de los pueblos más bonitos de España, y sus alrededores.

Cuando el visitante pone un pie en esta coqueta villa marinera entiende por qué ha sido el escenario de la serie de televisión Doctor Mateo. Cada rincón es una postal de cuento. No en vano, Llastre, en asturiano (en el concejo de Colunga), fue premio Príncipe de Asturias a Pueblo Ejemplar por su peculiar disposición y adaptación al terreno.

Un lugar con encanto

Lleve buen calzado para poder admirar cada rincón, pues la mayoría de calles son cuestas empedradas. Pero, antes de bajarlas, merece la pena detenerse en el mirador de San Roque, situado en la parte más alta, desde el que se observa una maravillosa panorámica del conjunto con el mar de fondo, la Sierra del Sueve y, en días despejados, hasta los Picos de Europa. Todo ello salpicado de casitas tradicionales y ese encanto pesquero que se respira en la zona.

Sin salir de Colunga nos encontramos en el lugar donde se ha hallado el mayor número de fósiles y huellas (mejor conservadas) de Europa a nivel costero. Además del conocido Museo del Jurásico, en la llamada Rasa de San Telmo, el camino que lleva serpenteando hasta la playa de La Griega cuenta con seis grandes huellas de dinosaurio que pueden apreciarse perfectamente en sólo diez minutos de recorrido y junto a un panel explicativo que repasa la historia del yacimiento.

Experiencias de lujo

Una antigua morada del siglo XVI reconvertida en un cinco estrellas mimetizado con un entorno natural sin igual a través de grandes cristaleras. El hotel Palacio de Luces (AS-257, 33328 Luces, Lastres, Colunga) se enclava en una zona privilegiada: uno de los puntos de mayor proximidad en España entre cordillera y mar. Este Relais & Châteaux aúna en un solo paraje actividades para deportistas, zona de relajación bienestar gracias a su spa y un restaurante digno de probar, Balcón del Sueve. Acertará seguro con los platos de cuchara propios de la zona o el arroz con bogavante elaborado al momento. Puede elegirlo de la pecera.

Las experiencias vienen de la mano de Travesiastur, la empresa del intrépido Luis Manuel Rico Alfonsín, que hace 16 años abandonó el estrés de la gran ciudad y la monotonía de su trabajo para retirarse en esta zona de la que se declara enamorado. Rutas a caballo, en quad o senderismo con guía son algunas de las opciones que plantea para disfrutar de la biodiversidad en la reserva nacional del Sueve.

Otras opciones para inquietos en Lastres: un club de buceo y numerosas escuelas de surf. El Cantábrico tiene el agua más fría y se necesitan trajes más gordos que en el Mediterráneo. Hay menos visibilidad también debido a esto. Sin embargo, en contrapartida, es un mar muy batido en el que prácticamente no hace falta la botella porque empiezas la contemplación enseguida.

Dos estrellas Michelin

Asturias también es un destino gastronómico, como demuestra Casa Marcial (Calle La Salgar, s/n), hasta donde llegan foodies deseosos de probar la cocina de Nacho Manzano pese al difícil acceso a esta casona familiar en la que creció. Partiendo del producto local, el chef se inspira en mar y montaña para crear tres menús: Casa Marcial (75 euros), Tradicional (98 euros) y Territorio (128 euros). Elaboración lenta, presentación cuidada, mezcla de sabores y texturas y cocina de producto.

Eso que está ahora tan de moda pero el chef hizo desde sus inicios. «Nacho nunca ha tratado de copiar a nadie. Sus platos son frescos y ligeros, nada pesados, aunque los menús sean largos. Tiene la peculiaridad que en una zona de caza también saca el máximo partido al pescado. Los postres tampoco son los dulces típicos, salvo el arroz con leche, porque él no sigue una única línea. De ahí que en este restaurante te puedas encontrar al señor más sofisticado o al más campechano», desvela Dolores Fernández, responsable de comunicación.

También suma el encanto del sitio, además de las inigualables vistas desde los ventanales de su propio hogar, que lleva el nombre de su padre, Marcial, y es donde el pueblo solía juntarse para el baile de los sábados. Probablemente, en un lugar más accesible el negocio le iría mejor pero no sería lo mismo.

Más información en www.turismoasturias.es

Leído en Ocholeguas

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Comentarios

  1. Lo he visitado, todo lo que se diga de su belleza es pòco. Os lo recomiendo, no os arrepentiréis.

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