Monasterio de Poblet, antiguo panteón real

Claustro del  Monasterio de Poblet, Tarragona

Claustro del Monasterio de Poblet, Tarragona (Foto: Rufino Lasaosa / Flickr)

Un viaje por la Ruta del Císter, en Cataluña, tiene como principales protagonistas a los monasterios cistercienses que puedes visitar, y entre ellos el más visitado es el de Poblet.

Por tanto, en el reciente viaje por dicha ruta turística que sobre todo abarca gran parte de la provincia de Tarragona, el monasterio de Poblet aparecía como una de las etapas principales, junto con los otros monasterios, Santes Creus y Vallbona de les Monges.

El monasterio de Poblet lo encuentras en la comarca de Cuenca de Barberá, casi en el centro geográfico entre las ciudades de Lérida y Tarragona, y a una hora y media de Barcelona.

Si estás haciendo la Ruta del Císter, el monasterio tiene su emplazamiento muy cerca del pueblo amurallado de Montblanc y de las Cuevas de L´Espluga de Francolí.

Historia monasterio Poblet

Los orígenes de este monasterio cisterciense se remontan a 1149 cuando Ramón Berenguer IV se lo entregó a los monjes de una abadía francesa.

Era un emplazamiento que cumplía las normas de la orden del Císter, estar en un lugar aislado, estar rodeado de terrenos idóneos para la agricultura y disponer de abastecimiento de agua.

Su mayor auge lo tuvo durante el siglo XIV, cuando llegó a albergar hasta 140 monjes, más los hermanos legos que trabajaban para ellos.

Fue en esa época, en concreto en 1340, cuando Pedro el Ceremonioso ordenó que el monasterio se convirtiera en panteón real.

De esta forma, y hasta el siglo XV paso a albergar los sepulcros de los reyes de Aragón y Condes de Barcelona, hasta ocho reyes y tres reinas.

En 1835 el monasterio fue abandonado tras la Desamortización de Mendizábal.

Un siglo después, en 1930, se empezó la reconstrucción del monasterio, y diez años después llegaron los primeros monjes de esta nueva época.

En la actualidad en el monasterio de Poblet residen 31 monjes cistercienses, por lo que la visita de sus estancias están condicionadas por las actividades diarias de estos monjes.

Qué ver en monasterio de Poblet

Cuando estas llegando al monasterio de Poblet, ya desde la distancia podrás ver que se trata de un gran recinto monástico.

Así, al iniciar tu visita comprobarás que tras pasar una primera puerta, accederás a un primer recinto con una gran explanada.

En este recinto destaca la Capilla de San Jorge, pequeño edificio de mediados del siglo XV, del que te llamará la atención su puerta gótica.

Esta capilla se encuentra situada junto a un segundo pórtico de un nuevo tramo amurallado, conocido como la Puerta Dorada, el cual te da acceso a otra gran explanada donde ya divisarás la iglesia del monasterio.

Dicha iglesia tiene como continuación de su fachada muros a ambos lados, que en realidad son una muralla que rodea las distintas estancias de lo que ya es el recinto monacal.

Esta fortificación fue mandada construir una vez el monasterio pasó a ser el panteón real de la Corona de Aragón.

Verás que la fachada de la iglesia muestra una gran puerta barroca, pero el edificio en realidad tiene sus orígenes en el siglo XIII.

Para entrar al recinto monacal debes pasar por la denominada Puerta Real, del siglo XIV, la cual se abre entre dos de las doce torres que se distribuyen por la muralla que rodea el citado recinto monacal.

Ya en su interior lo primero que verás es el antiguo refectorio del siglo XIV, que posteriormente se convirtió en una bodega para producir vino.

En la actualidad la empresa Codorniu es la que gestiona la producción de las diez hectáreas de viñas propiedad del monasterio de Poblet.

La puerta de acceso al claustro del monasterio es de estilo románico, y dicho claustro de entre los siglos XII y XIII es de estilo gótico, con los capiteles de las columnas con una sencilla decoración vegetal.

Alrededor del claustro se distribuyen varios dependencias que se siguen utilizando por los monjes en su vida monástica.

Así, podrás ver el refectorio, o comedor, en el que la vajilla y la cubertería está lista para ser utilizada en una próxima comida.

La biblioteca conserva el original techo de crucería del siglo XIII, aunque su colección, con más de 100.000 libros, se remonta a la última etapa, a partir de 1940.

También podrás ver la sala capitular, acondicionada incluso con micrófono para la lectura que cada día los monjes hacen de un capítulo de la regla de San Benito, la que regula su vida monástica.

También verás otras estancias que ya no se utilizan, como la antigua cocina o una antigua sala dormitorio donde los monjes dormían en el suelo sobre lechos de paja.

En uno de los lados del claustro también verás el gran templete que cubre la fuente utilizada como lavatorio por los monjes.

Finalmente entrarás en la iglesia, un edificio de tres naves con crucero, en la que se combinan el estilo románico y gótico. Así, las naves laterales presentan bóvedas de crucería y la central, de cañón apuntado.

Te llamará la atención el imponente retablo de alabastro realizado en 1529 durante el reinado de Carlos I, aunque en realidad se trata de una reconstrucción del siglo XX pues el original quedó casi destruido tras el abandono del monasterio.

Ahora bien, el elemento más distintivo de la iglesia del monasterio es, sin duda, el conjunto que forman los sepulcros reales situados en dos bloques a ambos lados en el centro del crucero.

Aparte, en otros lugares de la iglesia y del recinto monacal hay sepulcros de nobles y abades.

Horarios monasterio Poblet

Los horarios de visita del monasterio de Poblet son, de lunes a sábado, de 10 a 12,30 horas, y de 15 a 17,55 horas. En invierno, de mediados de octubre a mediados de marzo, el monasterio cierra por la tarde a las 17,25 horas.

Los domingos y festivos los horarios de visita son durante todo el año de 10,30 a 12,30 horas, y de 15 a 17,25 horas.

Aquí puedes consultar los días con horario especial para visitar el monasterio.

Los precios de las entradas son, la general, 7,50 euros, y con visita guiada, 10 euros.

Hay también una entrada reducida para mayores de 65 años, estudiantes y docentes con carné, jóvenes con carné joven, familias numerosas y personas en paro, que cuesta 4 euros (7 euros con guía).

Leído en Guías Viajar

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