Mozambique: turismo sostenible y encanto natural
Turismo sostenible en Mozambique
Mozambique (zug55 / Flickr)
Hay muchos destinos exóticos en el mundo, y algunos de ellos comprometidos con la sostenibilidad y responsabilidad medioambiental en relación a las actividades turísticas y el entorno. Éste es el caso de Mozambique, país situado en el sureste del continente africano, una auténtica joya escondida por su belleza y pureza natural, con cantidad de espacios y reservas naturales.
Decir Mozambique es tanto como decir hermosas playas de arenas blancas, al mejor estilo “paraíso”, pero también un país que poco a poco va intentando crecer e implicar más a sus habitantes.
Además, existen varios programas solidarios que buscan dar un espacio de trabajo y crecimiento personal a los grupos vulnerables y más desprotegidos, tal como es el caso de las mujeres. En este sentido, hay un programa de ayuda a las mujeres emprendedoras en negocios relacionados con el turismo.
La ruta propuesta comienza en Maputo, la capital de Mozambique, una ciudad portuaria de avenidas amplias y casas predominantemente cuadradas. Su fisonomía particular está gestada a partir de la influencia de la arquitectura portuguesa durante la década del 70.
Uno de los lugares imprescindibles en Maputo es el barrio de Mafalala, centro cultural de primer orden en el país y donde conviven pacíficamente personas de razas y credos distintos. Se pueden hacer visitas guiadas a precios módicos por los sitios más relevantes de Maputo.
Dos localidades que destacan por sus playas y aguas transparentes son Bilene y Macia. Quienes busquen grandes playas de arena para descansar estarán en el «paraíso», y quienes les guste practicar deportes acuáticos y a sentir más adrenalina también, ya que se existen múltiples opciones para la práctica de windsurf, esquí acuático, motos acuáticas, buceo o snorkel, entre otros.
La buena gastronomía y ofertas de alojamiento no faltan en estos lugares. Por ejemplo, los viajeros tendrán la oportunidad de alojarse en la Casa de la Mujer Mozambiqueña, ubicada en un entorno natural de gran belleza y que trabaja respetando la sostenibilidad y fomentando los emprendimientos femeninos de la zona.
Otra parada inexcusable en una ruta por Mozambique es Ihnambane, la segunda ciudad más importante, y que en el siglo X se convirtió en el puerto más meridional y utilizado por los árabes, y hoy cuenta con un encanto colonial único. Este pasado portuario se puede ver aún hoy en día en los dhows, antiguos veleros mercantes árabes que aún pueden verse en el país.
Más puntos a tener en cuenta al visitar Mozambique son la selva costera de Inhambane, el salobral del Zambeze, donde experimentar lo más rural de Mozambique, la ciudad de Vilanculos, el Parque Nacional de Gorongosa -situado en el Gran Valle del Rift, la Isla de Ihnaca (patrimonio biológico de la humanidad) o Beira, la segunda ciudad más grande del país.
Leído en eViajado.com
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