Con la bajada de las temperaturas apetece subirse a la bici y lanzarse al paisaje otoñal. Por eso, presentamos ocho ideas para vivir la pasión ciclista y disfrutar, al mismo tiempo, del otoño y sus paisajes.
La Vía de la Plata, la gran calzada romana que vertebraba el oeste peninsular desde Sevilla hasta Astorga, es uno de los más deliciosos escenarios naturales para hacer en bicicleta.
El ferrocarril Haro-Ezcaray fue el único tren de vía estrecha que funcionó en el medio rural riojano. Su plataforma, reacondicionada como vía verde, permite recorrer el corazón de La Rioja
El Montseny es una gigantesca mancha verde cercana a Barcelona, un pulmón de oxígeno a unos 50 kilómetros del casco urbano que conserva gran parte del ecosistema mediterráneo desaparecido en otros macizos del litoral.
El Plazaola nació como tren minero, pero en 1914 su trazado fue ampliado y mejorado hasta Pamplona para el transporte de pasajeros. Buena parte de sus 90 kim. ha sido puesta ahora en uso entre las estaciones de Lekunberri (Navarra) y Andoain (Guipúzcoa).
Se ha convertido en una de las grandes rutas cicloturistas de España y una buena alternativa a los masificados caminos de Santiago.
Un ambicioso proyecto llevado a cabo por un grupo de cicloturistas andaluces que ha logrado marcar una ruta circular de unos 2.200 kilómetros que da la vuelta a toda la comunidad.
A lo largo del canal corre en paralelo un camino de sirga por el que iban los bueyes que arrastraban las barcazas y que ahora permite disfrutar en bicicleta de uno de los parajes más singulares de la comunidad castellano-leonesa
El Viaje a la Alcarria del Nobel Camilo José Cela sirve de libro de ruta por los solitarios y sugerentes campos alcarreños.
Puedes leer el artículo completo con todos los datos de la ruta aquí