Otoño, perfecto para viajar

Otoño en París

Estamos en la estación del año más ‘discreta’ en lo que vacaciones se refiere. Tras el verano, la época más intensa en lo que a viajes y escapadas se refiere, y el invierno, con la Navidad como festividad acaparadora de una buena parte de los presupuestos familiares. Sin embargo, este puede ser el mejor momento para hacer las maletas y descubrir nuevos destinos, tanto en España como en el extranjero.

Si ya estás arqueando las cejas y poniendo en duda lo que decimos, aquí te traemos los cinco ‘porqués’ que nos permiten afirmar que ahora puede ser el mejor momento para viajar

1. Menor número de turistas.

No es lo mismo conocer Venecia con ‘ríos de personas’ cruzando por sus canales que disfrutar de pasear por esta ciudad sin tener que hacer cola para tomarte una foto en solitario desde el Gran Canal. Por supuesto, hay que señalar que ciertos lugares atraen muchos visitantes durante todo el año, pero es igualmente cierto que si evitamos la ‘Temporada Alta’ la experiencia viajera puede ser mucho más gratificante y menos estresante. 

2. Ahorrar dinero

Y si es muy agradable no tener que esperar horas para ver un monumento o ‘luchar’ con tres o cuatro personas para posar solitos con la Torre Eiffel de fondo, más puede serlo el hecho de ahorrarnos un buen dinero al reservar nuestras vacaciones.

Los meses de verano, por la mayor demanda de vuelos y hoteles que hay, suelen subir muchísimo los precios –algunos sitios llegan incluso a duplicar sus precios en julio y agosto, meses clave–. Octubre y noviembre son, por norma, más económicos que sus predecesores y eso es algo a tener muy en cuenta.

Un ejemplo perfecto son los cruceros: si en temporada estival estos pueden rondar los 1.500 euros por persona –obviamente dependerá del número de días, destino, tipo de camarote, etc.–, en otoño se pueden encontrar muchos cruceros muchísimo más econoómicos.

3. El clima

El tercer ‘pro’ de viajar en esta época del año es el clima, la temperatura que vamos a encontrarnos en prácticamente todos los destinos.

El otoño nos permite poner rumbo prácticamente a cualquier punto del planeta sin tener que sufrir por excesivo calor o por un frío exagerado. No es lo mismo conocer el antiguo Egipto con termómetros que superan los 50º, también dice mucho de una ciudad el pasear a las cuatro de la tarde y darse cuenta de que los únicos que hay deambulando de un lado para otro somos nosotros… ¡Los turistas!

El otoño es así el mejor momento para ir a lugares donde el verano puede ser sofocante y el invierno es demasiado duro para los que estamos acostumbrados a temperaturas más suaves, como sucede en España. 

4. Destinos de otoño

Esto nos lleva al cuatro motivo: esos destinos que solo se pueden visitar en otoño y primavera. El resto del año es poco recomendable pisar, por ejemplo, lugares como Marrakech, Berlín, las Azores –para seguir disfrutando de un clima muy veraniego– o, por qué no, Madrid, mucho más ‘amable’ y acogedora con el reinicio del ‘curso’ tras el caluroso verano que caracteriza a la capital. 

5. El viaje interior

El último porqué es para nosotros uno de los más importantes, porque tiene mucho de ‘viaje interior’ también, por así decirlo.

El hecho de poder planificar una escapada en esta época del año nos permite recuperar la alegría y afrontar el final de año con otro brío. Es un incentivo perfecto para regresar al trabajo con ganas, y empezar o reiniciar esas actividades que siempre nos planteamos como propósitos. Si sabemos que tenemos cuatro o cinco días en otoño para salir fuera, estas metas tiene un aliciente mucho más atractivo.

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Basado en el blog de Rumbo.es

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