Por el Valle del Aragón y Jaca, su capital
Ciudadela de Jaca (Foto: Carlos M. M. / Flickr)
Puerta de entrada al influjo europeo por el Camino de Santiago y cuna del antiguo Reino de Aragón, el Valle del Aragón se extiende desde las altas cimas del Aspe, Anayet o Collarada hasta Jaca, que con sus más de 13.000 habitantes, es el centro administrativo y turístico del valle.
Jaca es sede episcopal y capital de la comarca de La Jacetania, una ciudad con más de dos mil años de historia. Una historia que reaparece a menudo, en forma de hallazgos arqueológicos, en el perímetro de la vieja población amurallada. Jaca fue, y ello le honra, la primera capital del naciente reino de Aragón, acantonado en las estribaciones del Pirineo hasta la conquista cristiana de la Tierra Llana.
La ciudad de Jaca te ofrece muchos atractivos para visitar: su Catedral románica y el Museo Diocesano, con una excepcional colección de pinturas murales románicas y góticas, brillan con luz propia. La Catedral está reputada como la primera catedral románica de España (de fines del s. XI) y contiene joyas artísticas como la portada y retablo de su capilla de San Miguel (1520).
Dispersos por el casco antiguo se conservan otros edificios religiosos, como la iglesia medieval de San Ginés y su anexo «convento de las Benitas», la interesante iglesia de Santiago (ex convento de dominicos), el barroco convento del Carmen o el Palacio Episcopal.
El castillo de San Pedro, conocido como La Ciudadela, es una magnífica fortificación militar de planta pentagonal construida a partir de finales del XVI. No dejes de visitarla; es la única construcción de su género que se conserva completa en Europa. Te sorprenderá también el museo de miniaturas militares en el interior del edificio.
Disfrutarás paseando por las calles de Jaca, rebosantes de vida comercial; admirando sus elegantes edificios modernistas. Puedes detenerte a saborear la exquisita repostería jaquesa de sus afamadas pastelerías, pasar un rato divertido patinando en la pista de hielo y después, para reponer fuerzas, degustar su delicias gastronómicas en sus numerosos bares y restaurantes.
Jaca alberga los años impares, en el mes de agosto, el Festival Folclórico de los Pirineos, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Río arriba, junto a Castiello de Jaca, se abre el valle de La Garcipollera, Reserva Nacional de Caza, con una numerosa población de ciervos y que esconde una valiosa joya del románico: la iglesia de Santa María de Iguácel. Sigue luego Villanúa, a los pies del macizo de Collarada, con sus famosas Cuevas de las Güixas, refugio legendario de aquelarres.
Estación de Canfranc
Y a a pocos kilómetros de la frontera con Francia, la magnífica Estación Internacional de Ferrocarril de Canfranc. Te deleitarás evocando su esplendoroso pasado de principios del siglo XX.
Más adelante, la carretera asciende con decisión buscando las afamadas estaciones de esquí de Candanchú primero, y finalmente, Astún. Desde sus verdes praderas se pueden comenzar inolvidables excursiones de alta montaña.
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