Por la Sierra de Grazalema
La Sierra de Grazalema se levanta frente al océano, a modo de gigantesca muralla salpicada de pequeños pueblos blancos, recibiendo con firmeza las borrascas que arriban desde el Atlántico que hace de este macizo en el lugar más lluvioso de la Península Ibérica. Tiene el índice de lluvias más alto de la península Ibérica, con una media anual superior a los 2.000 litros por metro cuadrado, y constituye el macizo occidental más importante de las cordilleras subbéticas.
Su intensa pluviosidad y la naturaleza caliza del terreno han originado un paisaje kárstico rico en núcleos escarpados, grutas y cuevas y sinuosas gargantas. Tiene en su Sierra del Pinar un importante bosque de pinsapos, considerado una reliquia vegetal del periodo terciario.
En la zona más occidental de los macizos béticos, a medio camino entre las provincias de Cádiz y Málaga, ha sido tallada al antojo de las lluvias que han creado una de las sierras más abruptas de la geografía andaluza. Así, da cobijo a una de las cavidades más extensas de Andalucía, el sistema Hundidero-Gato con casi 8 kilómetros de galerías y más de 200 metros de desnivel; alberga la Sierra del Endrinal, un karst elevado donde espectaculares lapiaces activos alternan con llanos; guarece espectaculares dolinas y poljés, como el de Líbar o el de los Llanos del Republicano; y acoge sierras como la del Caíllo y Ubrique que dan lugar a asombrosos escarpes, profundos desfiladeros -Salto del Cabrero y El Saltadero- e imponentes cañones -Garganta Seca y Garganta Verde- de paredes verticales que alcanzan los 400 metros de altura.
Declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, el parque natural Sierra de Grazalema está localizado al noreste de la provincia de Cádiz y al noroeste de la de Málaga, a una altitud que oscila entre los 250 y los 1.654 metros sobre el nivel del mar. Zona de Especial Protección para las Aves, el Parque cuenta con una extensión de 53.411 hectáreas y se identifica como una de las áreas de más valor ecológico en el sur peninsular y por ello de gran relevancia en el resto del territorio.
Sus principales fuentes de recursos son las explotaciones forestales y la ganadería (entre otras la de reses bravas). Y en su entorno destacan actividades industriales como la fabricación de mantas de lana y los derivados de la piel; otras fuentes son el turismo, la caza y la pesca deportiva.
La actividad humana en la zona está acreditada desde el Paleolítico y hoy mantener el equilibrio entre la acción humana y el medio natural es uno de los objetivos que se plantean en su gestión.
Qué hacer en la Sierra de Grazalema
Una red sobresaliente de senderos, pistas forestales y varios senderos homologados por la Federación de Montaña, caso del GR-7 que desde Atenas arriba a Tarifa, proporcionan el escenario idóneo para realizar senderismo, rutas a caballo o bicicleta de montaña. De entre estos senderos es necesario destacar el de los Llanos de Líbar, que deja constancia de la belleza del paisaje por el que discurre, o el del Pinsapar que permite conocer los reductos más preciados de esta rareza botánica.
La pesca deportiva en el Río Majaceite, el más truchero de la Europa meridional, o la degustación de productos tan auténticamente serranos como las tagarninas, el aceite de oliva o el queso autóctona de cabra “payoya” son una muestra tangible de su inmejorable oferta.
Los más activos pueden practicar vuelo libre en las estaciones de Algodonales y El Bosque, actividades acuáticas en el embalse de Zahara de la Sierra, espeleología en sus muchas simas y grutas o descenso de barrancos en la Garganta Verde.
En la esfera cultural, la Ruta de los Pueblos Blancos o la Arqueológica de la Sierra dan cabida a la magia monumental e histórica de un territorio que cobija además un patrimonio hídrico que salpica de norias y molinos las riberas de ríos y arroyos como El Tavizna en El Bosque o la Rivera del Gaidóvar. El Majaceite, en Benamahoma, oferta el Ecomuseo del Agua.
Fauna
El buitre leonado tiene aquí una de las mayores colonias de nidificación de Europa. Se pueden contemplar distintas especies de águilas: real, perdicera, imperial, calzada y culebrera. Otras aves como el azor y el alimoche.
El murciélago tiene aquí una de las mayores colonias europeas. Destacan, además, entre los mamíferos las ginetas, los jabalíes, los ciervos y los corzos.
Flora
En la llamada Sierra del Pinar crece el mejor pinsapar del país, reliquia vegetal del periodo terciario, auténtico fósil viviente, que crece sólo por encima de los 1.000 m. de altura.
El resto de su vegetación, claramente mediterránea, incluye amplias manchas de encinar. También alcornocales, quejigales y pinares. Algarrobos, acebuches y agracejo junto a bosques de ribera y un rico matorral, además de un impresionante bosque de pinsapos en la Sierra del Pinar.
Puntos de interés
Algunos de los puntos de mayor interés en la Sierra de Grazalema
- Mirador Puerto de los Acebuches
- Mirador Cintillo y Aguas Nuevas
- Mirador Puerto de las Palomas
- Sierra del Pinar
Más información en la web de turismo de la provincia de Cádiz.
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