Toledo, cocina de tres culturas

Con sus impresionantes iglesias, sinagogas, mezquitas, murallas, puentes y torres, Toledo posee una belleza y riqueza cultural que ha inspirado a los visitantes durante siglos. Dentro de sus antiguos edificios de piedra, se puede encontrar otro tesoro: una cocina tradicional fusionada con la cocina más vanguardista, que la está situando en uno de los lugares más “dulces” gastronómicamente como destino.

La ciudad de Toledo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, a tan sólo 25 minutos en AVE de Madrid, es visitada por más de dos millones de turistas al año.

Cocina de tres culturas

Los visitantes de Toledo a menudo se sienten transportados a la Edad Media, pero la historia de la ciudad en realidad se remonta a mucho más. Su nombre proviene de «Toletum», el nombre que los romanos dieron a su asentamiento en las orillas del río Tajo después de su conquista en 190 a.C.

En los siglos que siguieron, Toledo fue famoso por ser el lugar donde cristianos, judíos y musulmanes vivían felices juntos, creando una singularidad cultural que es insuperable con una cocina a la altura. La comida en Toledo hoy en día es muy tradicional, todavía tiene un gran parecido con lo que se describe en los cuentos de Don Quijote. Muchas de sus especialidades se basan en el juego salvaje de las llanuras circundantes, como la codorniz a la Toledana o el venado con setas.

Otros platos incluyen la sopa castellana, un caldo que se sirve en un cuenco de barro y está hecho de ajo, pimienta roja molida y jamón curado, al que se le agrega pan y huevos. Cochifrito de cordero o cerdo, guisado y luego frito con aceite de oliva y hierbas.

Pero si vas a Toledo no te puedes ir sin degustar sus tradicionales carcamusas, un plato de carne guisada con tomate y guisantes. Otro segundo imprescindible de la Ciudad Imperial es  la perdiz estofada, con un sabor delicado realzado por hierbas frescas. Toledo incluso tiene su propio arroz especial para rivalizar con la famosa paella española, que se hace con pollo, congrio, calamar y setas.

Un sabor que a nadie deja indiferente y más si es combinado con una visita guiada por la judería o decenas de tesoros escondidos, hoy al alcance de los turistas más exigentes a través de las Rutas “Patrimonio Desconocido”. Se trata de unas rutas que incluyen visitas gratuitas y guiadas a diversos monumentos, yacimientos arqueológicos y otros lugares de singular interés, que han sido recuperados y puestos en valor por el Consorcio de la Ciudad de Toledo y que llevaban años, en algunos casos siglos, sin poder ser visitados.

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