Fue el lugar elegido para rodar el anuncio de Estrella Damm el verano de 2010 y se convirtió en la isla de moda; es lugar de residencia estival de personalidades del mundo de la política y del arte. Algo tendrá Menorca que a nadie se le escapa, como sus playas. ¿Quién no sueña con aguas cristalinas?
Gracias a Menorca Rural Ecoturismo hemos elaborado un ranking de las playas imprescindibles para disfrutar durante una escapada a la isla. Pero ahí no acaba la cosa y nos advierten que hay mucho más. Si no sientes envidia, es porque ya estás allí
Casi un kilómetro de largo por 50 m de ancho. Una delgada línea de arena separa la masa de pinares de las aguas turquesas. En Santo Tomás, en la localidad de Es Migjorn Gran.
Sí, aguas turquesas. Muy cerca de Macarella, exige 10 minutos de paseo entre pinos hasta llegar al paraíso. El breve esfuerzo merece la pena.
Una breve bahía (192 m) deja paso a la entrada del mar y ha formado la Cala Mitjana y la Cala Mitjaneta. A 7 km de la localidad de Ferreries, se sitúa entre el Penyal de s’Anglès y el Pont de n’Aleix.
Mide 20 m de largo y 40 m de ancho, pero su brevedad es inversamente proporcional a su fama. Una cala de aguas tranquilas a 14 km de Ciutadella. Es la hermana menor de Cala Macarella y se rodea del entorno del Àrea Natural d’Especial Interès de la Costa Sur de Ciutadella. La imagen principal de este post también es la de Cala Macarelleta.
Se conoce como la cala roja de Menorca. Es el ambiente que la acoge y el terreno arcilloso lo que le otorga el mayor contraste con sus agua prístinas. De nuevo hay que caminar para disfrutar del lugar. Se encuentra en el norte insular, a casi 8 km de la localidad de Fornells.
Más de 300 m de playa dispuesta de forma oval sobre una fina línea de arena. Se encuentra entre la playa d’es Banyuls y Punta des Governador, a 12 km de Ciutadella.
Se conoce popularmente como La Vall y se incluye en el Área Natural de Especial Interés, incluyendo también la cala Morell. Todavía quedan restos de refugios militares y pasadizos en el que se apostaban los artilleros para impedir los desembarcos de enemigos. Hoy es un remanso de paz.
Un espacio declarado semiurbano, con cerca de medio kilómetro de extensión, con un alto grado de ocupación que, curiosamente, sigue siendo un lugar paradisiaco. Se encuentra a 7 km de Ferreries. Además de viajeros recibe la visita de halcones peregrinos e incluso sapos.
Apenas 50 m de longitud definen un espacio virginal de Menorca. La playa des Talaier se encuentra a 13 km de Ciutadella y la historia la observó ya en el s. XVI desde la Talaia d’Artrutx, de 62 m de altitud.
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