Trás-os-Montes: Entre lo sagrado y lo profano

Caretos de Podence, Norte de Portugal

La gente de Trás-os-Montes, admiten con la misma certeza la existencia de Dios y del diablo, de las brujas, de videntes, de santos y de espíritus. La religiosidad hace parte la naturaleza de los transmontanos y se mezcla en diversas celebraciones con la magia y la superstición.

Las fiestas religiosas de la región afirman la presencia de una entidad divina en la vida, sino también las comunidades locales, mientras fuerzas vivas. Y atraen a sus familiares, amigos y extraños.

Conozca este rincón de Portugal, donde lo sagrado y lo profano, dan las manos y la gente abra su casa, la bodega, la cocina y una caja de pan y jamón para los visitantes.

El Carnaval

Viva el verdadero carnaval tradicional y sumérjase en un mundo mágico en los carnavales de Lazarim (Lamego), Vinhais (Vinhais) e Podence (Macedo de Cavaleiros).

En las festividades de carnaval de Podence, por ejemplo, los caretos salen cada año a la calle representando imágenes diabólicas y misteriosas.

Emerge en masa de todos los sitios, silbando y haciendo ruido con sus frenéticas sonajas, cruzadas en los márgenes de sus gruesas mantas de colores. Recorren por el pueblo y no dejan a nadie indiferente.

Los enmascarados corren detrás de las chicas solteras y son perseguidos por los más jóvenes, los facanitos que intentan imitarles. Ellas miran todo, desde las ventanas o balcones de sus casas, con una mezcla de emoción y miedo que los chicos suban por las paredes de las casas.

Esta es una fiesta fantástica y fascinante, llena de seducción y misterio.

En Macedo de Cavaleiros, pruebe los embutidos de cerdo con grelos, estofado de jabalí con castañas y setas, arroz de perdiz y pudin de castaña.

Menos conocida es la tradición de Chocalheiro de Bemposta, en Mogadouro. También es una de los más importantes en Trás-os-Montes. La figura aparece en el 26 de diciembre y luego en el día de Año Nuevo. Algunos dicen que es el diablo, pero en la verdad es el “chocalheiro” lo que hace que la recaudación de fondos para la iglesia.

Estos rituales del solsticio de invierno tienen un profundo significado mitológico. Son ritos de iniciación, cuyos orígenes se pierden en el tiempo.

Tierra de curanderos

Si visitar a la región en septiembre, pase por Vilar de Perdices, una tierra donde todo el mundo es un curandero de sí mismo, de su familia, sus amigos y vecinos. En Trás-os-Montes, la medicina popular y el poder de las hierbas medicinales tienen una importancia que no se ve en ninguna otra región de Portugal.

El Congreso de Medicina Popular de Vilar de Perdizes une lo sagrado a lo profano por más de 25 años y ya es uno de los programas más visibles del municipio transmontano de Montalegre.

Aproveche la oportunidad para comprar hierbas medicinales y licores, y explorar el pueblo, que, ofrece una interesante variedad de restaurantes, cafeterías, residenciales y hoteles rurales.

En Terras de Barroso, además de los paisajes naturales – las montañas dominan el postal – y de las tradiciones, preste atención a la gastronomía con famosa ternera barrosã. En este rincón de Tras-os-Montes, también vale la pena visitar Paredes do Rio, un pueblo antiguo.

Viernes 13

En Montalegre, cada vez que hay un viernes 13, hay noche de Noche de Brujas.

Una multitud de personas asiste a fuegos artificiales, números acrobáticos, exorcismo, y a maniobras de fuego. La fiesta ha adquirido una dimensión tal que la organización cuenta con figurantes de fuera del condado.

La famosa quemada del Padre Fontes es my famosa. No se sorprenda-El párroco António Fontes, el impulsor del Congreso de Vilar de Perdizes, conjura una bebida a base de aguardiente quemada con azúcar, que promete espantar a todos los males. ¡Pruébelo!

Otro de los productos asociados con el viernes 13 es el famoso vino de los muertos, producido en el vecino condado de Boticas. En 1807, cuando las tropas francesas invadieron a Portugal por segunda vez, la gente del lugar logró ocultar todo lo posible y el vino fue enterrado en las bodegas subterráneas, en la arcilla, por debajo de las pipas y de los lagares.

El famoso cocido de Barroso, los embutidos, el jamón, el miel y son otras delicias que puede probar en la región.

Qué hacer

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