Zaragoza monumental
Qué lugares no debes dejar de conocer en Zaragoza
Zaragoza es una de las ciudades españolas a visitar en cualquier momento del año, ya que cuenta con una amplia oferta de turismo cultural, religioso, gastronómico, deportivo y mucho más.
Ya de por sí, su rica historia la hace ser una ciudad de gran valor patrimonial, que se puede ver en gran cantidad de lugares en los que se encuentran restos de su pasado romano, musulmán, judío y cristiano, que contrastan claramente con la arquitectura más moderna.
Así, si visitas Zaragoza, estos son algunos lugares que no debes dejar de conocer
La Basílica de Nuestra Señora del Pilar es una de sus postales más emblemáticas y un edificio religioso realmente sorprendente: de estilo barroco, es también uno de los centros de peregrinación más importantes, al tiempo que constituye una pieza artística única.
Entre sus valores, destacan el Retablo Mayor -del siglo XVI y realizado por Damián Forment-, el Coro Mayor, el Órgano, y la Santa Capilla (diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez), obra maestra del arte del siglo XVIII y que alberga la imagen de la Virgen del Pilar del s. XV, sobre la columna. Otro dato de interés: los frescos de la bóveda del Coreto y la cúpula Regina Martyrum fueron pintados por Goya.
La Seo y la Aljafería son otros dos puntos imprescindibles: la primera, construida sobre la mezquita mayor de la antigua ciudad musulmana y con varios estilos, desde el Románico hasta el Neoclásico, es la catedral de Zaragoza.
La segunda, la Aljafería, es uno de los monumentos de la arquitectura hispano – musulmana del siglo XI más relevantes y, aunque ha tenido varias reformas, conserva buena parte de su encanto.
Entre los espacios de la Aljafería es imprescindible recorrer el Patio de Santa Isabel, el Salón Dorado y el increíble Oratorio. Correspondienta a la etapa posterior a la Reconquista, dos de sus elementos más importantes son el palacio mudéjar de Pedro IV y la Capilla de San Martín.
Caesaraugusta es otro lugar de gran interés: antigua ciudad romana, conserva algunos edificios anteriores a la era cristiana. Entre ellos destaca el que fue uno de los mayores teatros romanos de la región, con un aforo para unos 6.000 espectadores, lo que era mucho para la época.
Apúntate también el Museo Pablo Gargallo, un espacio dedicado a este escultor aragonés y que tiene desde esculturas y dibujos, hasta grabados y otro tipo de documentación relacionada con el artista, y el Patio de la Infanta, uno de los patios aragoneses renacentistas que en mejor estado de conservación está -perteneciente al desaparecido Palacio Zaporta-.
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